Una semilla no apta para impacientes, el bambu japones se toma de mas de 7 años en crecer. Realiza un largo proceso de preparacion durante 7 años, para luego, en 6 semanas crecer hasta adulto.
Una historia interesante que nos recuerda, la paciencia y lo importante de sembrar buenas raices antes de crecer...
Que disfruten!
martes, 29 de junio de 2010
Una historia divertida
Compartimos una anecdota, una historia de vida, rescatada por Ana Maria Malanca y Gustavo Diorio, en su libro "La Estancita, un paisaje lleno de historia.
Que se diviertan!
Que se diviertan!
Cuidadores Domiciliarios
Faidela viene realizando una importante tarea en la defensa de los derechos en la vejez, sobre todo, en situaciones de extrema carencia. No sólo a través de los cuidadores que capacita sino también por medio de la participación en instancias de reflexión que promueven un cambio de mentalidad en la sociedad actual.
Un punto en común dialogó con Ana Aguirre, la presidenta de Faidela y ella nos contó sobre una experiencia que vivió en el marco del día especial de reflexión sobre el abuso, discriminación y maltrato hacia el adulto mayor.
Un punto en común dialogó con Ana Aguirre, la presidenta de Faidela y ella nos contó sobre una experiencia que vivió en el marco del día especial de reflexión sobre el abuso, discriminación y maltrato hacia el adulto mayor.
lunes, 21 de junio de 2010
Una carta para todos
Porque a todos nos hace falta, de vez en cuando que nos digan las cosas, aunque ya las sepamos.
Desde hace años que estamos deteriorando el planeta, hoy estamos viendo muchas de las consecuencias que se traducen en desastres naturales a veces insolitos.
Desde un punto en comun queremos rescatar las sabias palabras que le dedico un jefe indio al estado norteamericano, cuando estos intentaban comprar las tierras que estos pueblos originarios habitaban.
Son palabras sabias, hermosas, que nos llevan hacia la una vida de simpleza, mas relacionada con nuestro instinto, revalorando esa conexion innata con la naturaleza.
Y para finalizar, en la voz de Caetano Veloso, Cucurrucu cu Paloma.
Que lo disfruten.
Desde hace años que estamos deteriorando el planeta, hoy estamos viendo muchas de las consecuencias que se traducen en desastres naturales a veces insolitos.
Desde un punto en comun queremos rescatar las sabias palabras que le dedico un jefe indio al estado norteamericano, cuando estos intentaban comprar las tierras que estos pueblos originarios habitaban.
Son palabras sabias, hermosas, que nos llevan hacia la una vida de simpleza, mas relacionada con nuestro instinto, revalorando esa conexion innata con la naturaleza.
Y para finalizar, en la voz de Caetano Veloso, Cucurrucu cu Paloma.
Que lo disfruten.
viernes, 18 de junio de 2010
Historia del inmigrante japonés
En esta oportunidad compartimos con ustedes una tierna historia que nos permite conectarnos con nuestras raíces inmigrantes...
Esta es la historia de Kinzo Makino, el primer inmigrante japonés…
Kinzo nació en Miuramisaki y con el correr del tiempo se trasladó a Tokio. En su infancia jugaba con las olas del Océano Pacífico, y su juventud transcurrió dentro del ambiente vivaz al estilo edokko (nombre que se da a los nacidos y residentes en Tokio).
A los 22 años se le ocurrió emigrar al exterior, pero sus padres no lo dejaron. Entonces decidió alistarse como tripulante de un barco inglés aunque su intención no era tener una vida de marino sino vivir tranquilamente en el extranjero. Uno de los tantos días de viajero, tomó coraje y huyó del barco. No se sabe si arribó al puerto de Buenos Aires o al de Bahía Blanca, pero sí que se dirigió a Córdoba por temor a ser descubierto en las proximidades del puerto.
Antes de instalarse en Córdoba hizo un recorrido de unos 700 km, en mayoría a pie y trabajó como peón de transporte de maderas y como conductor de tranvía a caballo. Enterado de que en la provincia mediterránea había una gran demanda de mano de obra para la construcción del ferrocarril, allí se dirigió.
La vida en el extranjero no era como él la imaginaba. Apenas llegó a Córdoba sufrió en carne propia la discriminación. Los cordobeses no sabían dónde quedaba Japón y lo llamaban “colla” por su aspecto semejante al de un indígena proveniente de Bolivia.
Al comenzar la guerra ruso-japonesa, la opinión sobre el país nipón fue cambiando gradualmente y el mismo Kinzo invitaba a sus amigos ante cada victoria japonesa. Cuando los diarios anunciaron la caída del Puerto de Ryojun, los amigos fueron a su casa para celebrar y beber hasta el amanecer.
Kinzo consiguió trabajo como maquinista de locomotoras y con su dedicación y honestidad se ganó la confianza de sus jefes y compañeros. Un anciano criollo llamado Don Pancho que había trabajado con él, recuerda: “Su nombre era Maki Kinzo, lo conozco muy bien porque estuvimos más de 10 años juntos. Era un buen compañero en el trabajo y en el trato, aunque muy callado”. Además, se acuerda de las mateadas que compartieron con el uniforme y las manos engrasadas.
Más allá de que fue un hombre laborioso, no todo en la vida de Kinzo fue trabajo. El amor también llamó a su puerta y conquistó el corazón de una joven francesa que se convirtió en la madre de sus tres hijos. Juntos cumplieron el sueño de la casa propia en 1901 y en la crianza inculcaron la importancia del amor filial a su descendencia.
Su timidez no impidió que forjara fuertes lazos en Córdoba y ello se vio reflejado en su funeral. El gran “sempai”, es decir “predecesor” como lo conocieron quienes emigraron al país, reunió en su lecho de muerte a muchos argentinos con quienes compartió la más pura vida criolla.
Fuente: www.urbanikkei.com.ar
Esta es la historia de Kinzo Makino, el primer inmigrante japonés…
Kinzo nació en Miuramisaki y con el correr del tiempo se trasladó a Tokio. En su infancia jugaba con las olas del Océano Pacífico, y su juventud transcurrió dentro del ambiente vivaz al estilo edokko (nombre que se da a los nacidos y residentes en Tokio).
A los 22 años se le ocurrió emigrar al exterior, pero sus padres no lo dejaron. Entonces decidió alistarse como tripulante de un barco inglés aunque su intención no era tener una vida de marino sino vivir tranquilamente en el extranjero. Uno de los tantos días de viajero, tomó coraje y huyó del barco. No se sabe si arribó al puerto de Buenos Aires o al de Bahía Blanca, pero sí que se dirigió a Córdoba por temor a ser descubierto en las proximidades del puerto.
Antes de instalarse en Córdoba hizo un recorrido de unos 700 km, en mayoría a pie y trabajó como peón de transporte de maderas y como conductor de tranvía a caballo. Enterado de que en la provincia mediterránea había una gran demanda de mano de obra para la construcción del ferrocarril, allí se dirigió.
La vida en el extranjero no era como él la imaginaba. Apenas llegó a Córdoba sufrió en carne propia la discriminación. Los cordobeses no sabían dónde quedaba Japón y lo llamaban “colla” por su aspecto semejante al de un indígena proveniente de Bolivia.
Al comenzar la guerra ruso-japonesa, la opinión sobre el país nipón fue cambiando gradualmente y el mismo Kinzo invitaba a sus amigos ante cada victoria japonesa. Cuando los diarios anunciaron la caída del Puerto de Ryojun, los amigos fueron a su casa para celebrar y beber hasta el amanecer.
Kinzo consiguió trabajo como maquinista de locomotoras y con su dedicación y honestidad se ganó la confianza de sus jefes y compañeros. Un anciano criollo llamado Don Pancho que había trabajado con él, recuerda: “Su nombre era Maki Kinzo, lo conozco muy bien porque estuvimos más de 10 años juntos. Era un buen compañero en el trabajo y en el trato, aunque muy callado”. Además, se acuerda de las mateadas que compartieron con el uniforme y las manos engrasadas.
Más allá de que fue un hombre laborioso, no todo en la vida de Kinzo fue trabajo. El amor también llamó a su puerta y conquistó el corazón de una joven francesa que se convirtió en la madre de sus tres hijos. Juntos cumplieron el sueño de la casa propia en 1901 y en la crianza inculcaron la importancia del amor filial a su descendencia.
Su timidez no impidió que forjara fuertes lazos en Córdoba y ello se vio reflejado en su funeral. El gran “sempai”, es decir “predecesor” como lo conocieron quienes emigraron al país, reunió en su lecho de muerte a muchos argentinos con quienes compartió la más pura vida criolla.
Fuente: www.urbanikkei.com.ar
jueves, 17 de junio de 2010
El Rococo
El Rococo
El maestro Cuchi Leguizamon nos habla sobre la conciencia musical de los animales, seguro de que, en algún momento, se va a reformar la tesis, reconociendo la profunda cultura musical de tantos animales.
En esta ocasión nos cuenta como nace el ritmo de la chacarera. Según el cuchi, el ritmo tiene su origen en el canto del Rococo, un sapo gigantesco.
Compartimos la historia en la voz de Gustavo “Cuchi” Leguizamon.
El maestro Cuchi Leguizamon nos habla sobre la conciencia musical de los animales, seguro de que, en algún momento, se va a reformar la tesis, reconociendo la profunda cultura musical de tantos animales.
En esta ocasión nos cuenta como nace el ritmo de la chacarera. Según el cuchi, el ritmo tiene su origen en el canto del Rococo, un sapo gigantesco.
Compartimos la historia en la voz de Gustavo “Cuchi” Leguizamon.
martes, 15 de junio de 2010
Recuerdos de Ypacarai
Un punto en comun entre dos culturas, la musica... La mitad de la cancion es cantada en guarani, idioma de los pueblos originarios principalmente paraguayos, y la otra mitad en castellano.
Queremos compartir con ustedes esta hermosa cancion, Recuerdos de Ypacarai, en una version de MPA junto a Veronica Condomi.
Queremos compartir con ustedes esta hermosa cancion, Recuerdos de Ypacarai, en una version de MPA junto a Veronica Condomi.
Entrevista a la presidenta de Faidela
Un punto en comun es un programa radial de fundación Faidela. En esta ocasión entrevistamos a la la presidenta de la institucion que nos cuenta de que se trata y porque lucha esta fundación.
lunes, 7 de junio de 2010
Entrevista: La Cita y un punto en comun
Continuamos con la segunda parte de la entrevista que realizó revista La Cita a los integrantes de un punto en comun.
Chef
Puede ver la entrevista completa en: http://www.lacita.info/
La cocina que une
Gustavo Bit ChakochChef
| Si bien es casualidad que sea chef y trabaje en “Un punto en común” creo que la cocina es algo que siempre nos une. La comida siempre ha sido un momento de paz, una pausa para reunir a la familia y disfrutar. Desde esta perspectiva trato de buscar un vinculo entre las diferentes culturas y edades, para compartirlo. |  | ||
| Me uní a “Un punto en común” en 2007, ayudando en la selección musical y como invitado en algunos programas. En el 2009 comencé a participar más activamente. Dentro de las diferentes tareas que realizo, trato siempre de llevarlo a cabo con esa mirada de la relación entre lo tradicional y lo contemporáneo, tanto en la música, como en los contenidos. | |||
| Aprovecho mis estudios y experiencia en cocina para contar algunas historias, cómo surgieron algunas de las recetas más tradicionales de la cocina internacional y regional. Es decir, la cocina es “un punto en común” con nuestros abuelos, tatarabuelos e inmigrantes. | |||
Puede ver la entrevista completa en: http://www.lacita.info/
Entrevista: La Cita y un punto en comun
Como comentabamos en la entrada anterior, los integrantes de un punto en comun, hemos sido entrevistados por la revista La Cita.
Aqui compartimos la entrevista con ustedes:
Un programa de radio apto para todos
El mensaje de “Un punto en Común” es darnos cuenta de que todas las etapas tienen sentido. Que necesitamos un cambio de paradigma, mostrándole a la sociedad que el adulto mayor no es un ser desechable”, se entusiasma Guadalupe Altamirano, la pata joven del staff que integran Gustavo Bit Chakoch y Marilú Larribite, la conductora más veterana.
El programa es una iniciativa de la Fundación para la Asistencia Integral del Anciano (Faidela), a donde trabaja Marilú, y que desde hace más de 20 años ayuda a mayores carenciados.
“Me parece importante compartir con el oyente la posibilidad de descubrir, transformarnos, derribar prejuicios, darle gracia y belleza a lo cotidiano.
Encontrarnos como personas, que tenemos raíces comunes, historias de vida.
Que somos abuelos, nietos, tíos, profesionales, artesanos, artistas”, cuenta Marilú, que además de ser locutora, estudió cine en la Universidad de Córdoba.
La idea es “darnos cuenta de que podemos tener 80 o 20 y anhelos comunes. Oírnos, los jóvenes a los viejos y a la inversa.
Ver cómo tenemos una identidad; que nuestro folklore es riquísimo tanto en su poesía como en su música y qué bueno cuando un Aznar interpreta a Yupanqui”, explica esta mujer de 63 años que comenzó radio a los 17, cuando vivía en Cipolletti, Río Negro y que trabajó más de diez años en Radio Universidad de Córdoba.
El título del programa nació de una sobrina de Marilú, que un día le contó que con su abuelo aveces la relación se hacía difícil porque él estaba sordo. “Pero a veces –le dijo- encontramos puntos en común y me abre mundos desconocidos, con todo lo que sabe”.
Y Marilú compró. “Este titulo nos permitió hacer un programa donde se encontraran las distintas generaciones y trabajar juntos, no solo con Guadalupe y Gustavo, sino nuestro joven editor, el músico Rubén Ordoñez, chicos de la Escuela de Ciencias de la información, abuelos y nietos, estudiantes y profesores”
De esta manera, el programa enfoca distintas temáticas como el sentido de la vida, los derechos del adulto mayor, las barreras arquitectónicas, los oficios olvidados, entre otros muchos.
El programa se edita en Córdoba y se envía gratuitamente a radios del interior, como Radio Ciudad de Montecristo y Radio Fantástica de Cruz del Eje.
“Trabajar con Marilú, con su capacidad de lucha frente a los obstáculos, sus ideas, es una experiencia enriquecedora”, opina Guadalupe, que teme que el proyecto se trunque por problemas de dinero, ya que se financia con un apoyo estatal que termina en poco tiempo.
El objetivo final del equipo “es lograr un auténtico diálogo entre las generaciones, evitar el paternalismo, las frases hechas... no es fácil, pero si logramos sostener el espacio vamos a ir avanzando”, redondea Marilú.
Puede ver la entrevista completa en: http://www.lacita.info/
Aqui compartimos la entrevista con ustedes:
Un programa de radio apto para todos
El mensaje de “Un punto en Común” es darnos cuenta de que todas las etapas tienen sentido. Que necesitamos un cambio de paradigma, mostrándole a la sociedad que el adulto mayor no es un ser desechable”, se entusiasma Guadalupe Altamirano, la pata joven del staff que integran Gustavo Bit Chakoch y Marilú Larribite, la conductora más veterana.
El programa es una iniciativa de la Fundación para la Asistencia Integral del Anciano (Faidela), a donde trabaja Marilú, y que desde hace más de 20 años ayuda a mayores carenciados.
“Me parece importante compartir con el oyente la posibilidad de descubrir, transformarnos, derribar prejuicios, darle gracia y belleza a lo cotidiano.
Encontrarnos como personas, que tenemos raíces comunes, historias de vida.
Que somos abuelos, nietos, tíos, profesionales, artesanos, artistas”, cuenta Marilú, que además de ser locutora, estudió cine en la Universidad de Córdoba.
La idea es “darnos cuenta de que podemos tener 80 o 20 y anhelos comunes. Oírnos, los jóvenes a los viejos y a la inversa.
Ver cómo tenemos una identidad; que nuestro folklore es riquísimo tanto en su poesía como en su música y qué bueno cuando un Aznar interpreta a Yupanqui”, explica esta mujer de 63 años que comenzó radio a los 17, cuando vivía en Cipolletti, Río Negro y que trabajó más de diez años en Radio Universidad de Córdoba.
El título del programa nació de una sobrina de Marilú, que un día le contó que con su abuelo aveces la relación se hacía difícil porque él estaba sordo. “Pero a veces –le dijo- encontramos puntos en común y me abre mundos desconocidos, con todo lo que sabe”.
Y Marilú compró. “Este titulo nos permitió hacer un programa donde se encontraran las distintas generaciones y trabajar juntos, no solo con Guadalupe y Gustavo, sino nuestro joven editor, el músico Rubén Ordoñez, chicos de la Escuela de Ciencias de la información, abuelos y nietos, estudiantes y profesores”
De esta manera, el programa enfoca distintas temáticas como el sentido de la vida, los derechos del adulto mayor, las barreras arquitectónicas, los oficios olvidados, entre otros muchos.
El programa se edita en Córdoba y se envía gratuitamente a radios del interior, como Radio Ciudad de Montecristo y Radio Fantástica de Cruz del Eje.
“Trabajar con Marilú, con su capacidad de lucha frente a los obstáculos, sus ideas, es una experiencia enriquecedora”, opina Guadalupe, que teme que el proyecto se trunque por problemas de dinero, ya que se financia con un apoyo estatal que termina en poco tiempo.
El objetivo final del equipo “es lograr un auténtico diálogo entre las generaciones, evitar el paternalismo, las frases hechas... no es fácil, pero si logramos sostener el espacio vamos a ir avanzando”, redondea Marilú.
Puede ver la entrevista completa en: http://www.lacita.info/
Revista la Cita entrevistó a Un punto en comun
Para que apareciera el periódico en agosto de 2004, fue necesario reconocer que los jubilados no tenían suficientes espacios de lectura en los que vieran reflejadas sus problemáticas y necesidades
Era necesaria una publicación, mas cercana a su realidad y mas dispuesta al dialogo, al encuentro.
Con esta idea, desde el 2004 tenemos el privilegio de contar con "LA CITA".
El nombre La Cita fue elegido no sólo por la brevedad y porque es fácil de recordar, sino porque para muchos de los clientes, salir a cobrar sus haberes es la única salida al mes.
Es para muchos la única cita con el afuera.
Cada número de La Cita se basa fundamentalmente en temas que interesan a los adultos mayores, o en los cuales ellos mismos son protagonistas, con una amplia cantidad de información sobre temas de interés general, y una activa participación de los lectores.
Pueden leer la entrevista que realizaron a los integrantes de Un punto en comun desde su pagina web en la seccion sociedad.
PAGINA WEB REVISTA LA CITA
www.laCita.info
Era necesaria una publicación, mas cercana a su realidad y mas dispuesta al dialogo, al encuentro.
Con esta idea, desde el 2004 tenemos el privilegio de contar con "LA CITA".
El nombre La Cita fue elegido no sólo por la brevedad y porque es fácil de recordar, sino porque para muchos de los clientes, salir a cobrar sus haberes es la única salida al mes.
Es para muchos la única cita con el afuera.
Cada número de La Cita se basa fundamentalmente en temas que interesan a los adultos mayores, o en los cuales ellos mismos son protagonistas, con una amplia cantidad de información sobre temas de interés general, y una activa participación de los lectores.
Pueden leer la entrevista que realizaron a los integrantes de Un punto en comun desde su pagina web en la seccion sociedad.
PAGINA WEB REVISTA LA CITA
www.laCita.info
viernes, 4 de junio de 2010
Solo Musica
¿Qué mejor que la música para relajarse un poco, no?
Una poesia escrita por nuestro Atahualpa Yupanqui, musicalizada por Pedro Aznar.
Se podría decir la union de dos generaciones distintas, compartiendo la música.
Que lo disfruten!
Una poesia escrita por nuestro Atahualpa Yupanqui, musicalizada por Pedro Aznar.
Se podría decir la union de dos generaciones distintas, compartiendo la música.
Que lo disfruten!
Celebracion de la Fantasía
Un punto en comun, rescata el texto del escritor que nos muestra, como un cuento, la dura realidad de los pueblos americanos, y a su vez esta cualidad, la capacidad de imaginar, que no hace diferencia entre personas, edades, color de piel, Un punto en comun entre los hombres…
Sensibilizarnos, comprometernos, encontrarnos para compartir es o debiera ser la tarea de los medios de comunicación.
Para la radio, para nuestros oyentes…
CELEBRACIÓN DE LA FANTASÍA
Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera.
No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo
-Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.
Eduardo Galeano
Sensibilizarnos, comprometernos, encontrarnos para compartir es o debiera ser la tarea de los medios de comunicación.
Para la radio, para nuestros oyentes…
CELEBRACIÓN DE LA FANTASÍA
Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera.
No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo
-Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.
Eduardo Galeano
miércoles, 2 de junio de 2010
Hoy compartimos con ustedes un nuevo programa completo. Como siempre podrán disfrutar de entrevistas, historias, comentarios y la mejor música.
En esta edición podrán escuchar, entre otros, una entrevista a Eduardo Canafoglia, presidente del centro de jubilados del Banco Provincia de Córdoba, quien nos habla del valor del adulto mayor en la sociedad, del valor de su experiencia como medio para reencontrarnos con nuestras raíces.
Podrán disfrutar también una gran variedad musical, desde un hermoso tango como otoño porteño, ritmos de salsa y además un grupo vocal de gospel a capella, entre otros.
Podrán conocer la historia de las medialunas, escuchar un breve radioteatro y muchas cosas más.
Esperamos lo disfrute y lo comparta.
Un punto en común
En esta edición podrán escuchar, entre otros, una entrevista a Eduardo Canafoglia, presidente del centro de jubilados del Banco Provincia de Córdoba, quien nos habla del valor del adulto mayor en la sociedad, del valor de su experiencia como medio para reencontrarnos con nuestras raíces.
Podrán disfrutar también una gran variedad musical, desde un hermoso tango como otoño porteño, ritmos de salsa y además un grupo vocal de gospel a capella, entre otros.
Podrán conocer la historia de las medialunas, escuchar un breve radioteatro y muchas cosas más.
Esperamos lo disfrute y lo comparta.
Un punto en común
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